El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, ha llegado y está listo para dar un discurso, parece estar bastante cansado. A sus setenta y dos años, debería disfrutar de su vejez, pero aún camina solo en medio de la tormenta.
La luz del foco iluminó sus cabellos canosos, revelando su experiencia. ¿Por qué tiene que torturarse así? Todos saben que con solo una palabra suya, el mercado se llenará de alegría y la multitud sonreirá.
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El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, ha llegado y está listo para dar un discurso, parece estar bastante cansado. A sus setenta y dos años, debería disfrutar de su vejez, pero aún camina solo en medio de la tormenta.
La luz del foco iluminó sus cabellos canosos, revelando su experiencia. ¿Por qué tiene que torturarse así? Todos saben que con solo una palabra suya, el mercado se llenará de alegría y la multitud sonreirá.